Muy pronto los cafetales se multiplicaron aumentando rápidamente el nivel de actividad de la producción cafetera. En la década del 20 al 30, el Líbano se proyecta como un atractivo centro cafetero para inversionistas nacionales y extranjeros, particularmente alemanes y norteamericanos, quienes vincularon sus capitales a la producción, beneficio y comercialización del café
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La avanzada tecnología con que se realizaba el procesamiento del café, permitía dejarlo apto para la colocación en el mercado mundial, exportación negociada por las mismas haciendas, que trajo consigo una inmensa prosperidad.
Los sobreprecios de los productos y el aislamiento geográfico por la carencia de una vía carreteable, dieron impulso a la industria local ligada al procesamiento del café y de los alimentos.
Por esta época existían 3 trilladoras de café, 4 fundiciones, (que entre otras cosas producían trapiches, molinos, ruedas hidráulicas) fábrica de chocolate, tres o cuatro trilladoras de maíz, una fabrica de jabón, fábrica de bebidas gaseosas y fabrica de harina de trigo, la que posteriormente se convertiría en una de las primeras del país.
La carencia de una vía carreteable condujo por otra parte a que se impulsaran tempranamente las comunicaciones telefónicas y telegráficas.
Con espíritu solidario y generoso se inicia la construcción del Hospital en 1910. En 1917 se inaugura la primera planta eléctrica y en 1918 llega el primer automóvil desarmado a lomo de buey. En 1927 se da al servicio el nuevo acueducto.
Paralelo al desarrollo económico, hubo un desarrollo cultural en corto lapso de tiempo; es así como se funda uno de los primeros colegios, el de las señoritas Hartman, aumentando rápidamente el número de establecimientos educativos. Para 1936 existían tres periódicos, dos imprentas que eran insuficientes para satisfacer la demanda de los periódicos y las hojas volantes polémicas, cuyo uso se había generalizado.
Este periodo de tiempo es considerada la época dorada del Líbano, que al finalizar 1936, contaba con una población aproximada de 8.000 habitantes en el área urbana y era la segunda ciudad del departamento. Con la terminación de la carretera Líbano - San Lorenzo (Armero) en este mismo año, se abre una puerta hacia el nuevo país, para entregarle su mensaje de prosperidad marcando esta etapa el camino hacia la ciudad moderna.
